InicioArtículosELOGIO AL VOLUNTARIADO.

Pobre es la persona que siempre está insatisfecha, y afortunada y rica es aquella que está contenta con lo que tiene, y todavía es mucho más rica la persona que comparte lo que tiene. Estas palabras extraídas de uno de los muchos libros que escribió James Allen definen plenamente la riqueza de los voluntarios; de aquellas personas que comparten algo de su tiempo para construir un modelo de sociedad mejor, más justo y más humano; sin esperar nada a cambio. Los voluntarios representan muchos valores: SOLIDARIDAD, GRATITUD, ILUSIÓN, ESPERANZA, ALEGRÍA… y hacen que la vida de muchas otras personas sea más feliz.

El voluntariado tanto en Cataluña como en toda Europa es una realidad creciente, va tomando fuerza y consolidando su presencia; se adecuan constantemente a sus contextos, para dar respuesta a las nuevas necesidades sociales. Nuestro país cuenta con una densa tradición de organizaciones de voluntarios y muchas personas han tomado la decisión de dedicar parte de su tiempo a ayudar a los demás. De hecho, el voluntariado es un fenómeno muy arraigado en Cataluña y eso dice mucho a favor de la cualidad humana de la gente de un país, porque la cualidad de un país también se mide por los valores que representan su gente.

La palabra voluntariado hace referencia a una realidad amplia y diversa. Por su gran abanico de posibles actuaciones no existe un perfil único de voluntario. Desde el voluntariado social, que tiene como destinatarios personas o colectivos con algún déficit o característica que dificulta su plena integración y su bienestar social, hasta el voluntariado de tipo cívico, que actúa en un sentido más amplio de la sociedad, ya sea por la cultura, la naturaleza, los animales, etc. Se puede hablar también del voluntariado para cooperación internacional en favor de otros países, especialmente del tercer mundo; desarrollando proyectos de mejora social, educativa, acciones de emergencia, etc.

Ser voluntario requiere una gran ilusión por el proyecto que se desarrolla, tener ciertas aptitudes y disponer de algo de tiempo para dedicarlo a los demás. Implica ser diligente y solidario, respetar los derechos de los beneficiarios de su actividad voluntaria, rechazar cualquier contraprestación material que pudieran recibir los beneficiarios o de otras personas relacionadas con su acción y cumplir con los compromisos de sus organizaciones.

Recientemente ha tenido lugar en Barcelona el II CONGRESO EUROPEO DEL VOLUNTARIADO, en el que se debatieron, compartir y reflexionar sobre los diferentes modelos de voluntariado.

Las personas voluntarias, por su esfuerzo, merecen todo el respeto y la mayor felicitación por su labor. Comparte y llena de sentido un poco de tu tiempo libre; hazte voluntario. Espabila.

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